El mundo ha visto como las criptomonedas irrumpen en la vida financiera de muchas personas. Los gobiernos han intentado regular este espacio, aunque de forma parcial, debido a su naturaleza descentralizada. La fiscalidad de las criptomonedas en países europeos como España, presenta un marco regulatorio detallado para que sus usuarios puedan tributar por las operaciones realizadas. Es importante conocer todas las regulaciones existentes para evitar caer en ilegalidades.
Las criptomonedas representan una parte importante de los ingresos de muchas personas alrededor del mundo. El uso de estas conlleva una gran responsabilidad por parte de los usuarios, pues existen muchos riesgos en este ecosistema. En este universo cripto podemos sufrir estafas, la moneda puede devaluarse, el proyecto puede quebrar y otros eventos. Sin embargo, sí que podemos obtener ingresos de estas si poseemos los conocimientos suficientes.
¿Qué es la fiscalidad de las criptomonedas?
La fiscalidad de las criptomonedas es el conjunto de normas y obligaciones tributarias que afectan a personas que poseen, compran, venden o intercambian criptoactivos. Cada país ha adoptado sus propias leyes con el objetivo de regular este territorio, aunque de forma superficial debido a su naturaleza descentralizada.
El Fondo Monetario Internacional puntualizó hace 2 meses que las legislaciones sobre regulación de las criptomonedas necesitan actualizaciones. La naturaleza anónima y descentralizada de estos cripto activos representa un reto para las instituciones gubernamentales, según el FMI. La visión sobre los activos criptográficos es diversa y sostenida con pasión. El sueño libertario de algunos es liberar las transacciones financieras del control del gobierno.
El Salvador y la República Centro Africana han llegado tan lejos como para adoptar Bitcoin como moneda legal. Sin embargo, los críticos ven las criptomonedas como un medio para estafas, crimen y apuestas. También se ve como un peligro la gran volatilidad que poseen, que puede provocar pérdidas enormes de dinero. Estas razones nos llevan a la conclusión de que se debe imponer impuestos principalmente sobre las ganancias, compras con criptomonedas o al valor agregado.
Fiscalidad de las criptomonedas en España
La tributación en España puede ser un dolor de cabeza, pues debemos tener en cuenta muchos factores para poder reportar los impuestos. Ante la falta de claridad sobre la relación de las criptomonedas y la fiscalidad, lo mejor sería consultar un asesor fiscal experto en cripto activos.
Es importante resaltar que los ingresos obtenidos por los autónomos menores de 1000 euros no son obligatorios de presentarlo en la declaración de renta. Los ingresos obtenidos por los autónomos pueden ser a través de nóminas, intereses, dividendos, alquileres, ganancias de criptomonedas. Es decir, si los ingresos de la realización de esas actividades en total son de más de 1000 euros o más, debemos reportarlo a Hacienda.
Las ganancias sobre cualquier actividad siempre deben declararse en la renta. Las pérdidas no son obligatorio reportarlas, aunque es recomendable declararlas para compensar las pérdidas y ganancias en el futuro. Es decir, al reportar impuestos sobre las ganancias en dinero fíat y pérdidas en criptomonedas solo se declara la diferencia de estos. Veamos los diferentes impuestos a pagar que involucran las criptomonedas:
Impuesto de la Renta (IRPF)
El impuesto sobre la renta es un impuesto que grava los beneficios económicos obtenidos por personas, empresas u otras entidades legales. Este impuesto es parte importante del sistema tributario porque liga el ahorro con la inversión y tiene repercusiones sobre los incentivos en los mercados laborales.
Después de consultas realizadas a la Agencia Tributaria, determinan claramente que hay que tributar cuando existe un cambio. Los cambios pueden ser criptomoneda por dinero fíat, criptomonedas por criptomonedas o dinero fíat por criptomonedas. Todos estos intercambios tienen que suponer una ganancia de 1000 euros o más para tributar. Si no existe cambio y la criptomoneda aumenta o disminuye su valor, no se debe declarar ganancia alguna.
La minería de criptomonedas es considerada una actividad tecnológica, por lo que posee obligaciones fiscales y de seguridad social.
Impuestos sobre el valor añadido (IVA)
El impuesto sobre el valor añadido es una carga fiscal sobre el consumo, o sea, se financia por el consumidor como impuesto regresivo. Este impuesto está aplicado en muchos países y en general en la Unión Europea. El IVA es un impuesto indirecto que es percibido por el fisco a través del vendedor en el momento de una transacción comercial.
Si compras o vendes criptomonedas no se le debe agregar el 21% del IVA. El impuesto sobre el valor añadido se aplica cuando se compra un producto usando criptomonedas. Este bien o servicio que compres a través de cripto activos se le añade el IVA correspondiente. En la minería es diferente, ya que las recompensas por minar criptomonedas no poseen un cliente definido.
Impuesto sobre el patrimonio (IP)
El impuesto sobre el patrimonio es un impuesto directo y personal que se aplica individualmente. Este impuesto no se deduce de los ingresos anuales o transacciones, sino sobre el patrimonio personal de los ciudadanos. El IP se calcula basado en el valor de todos los bienes del sujeto.
Cada comunidad autónoma determina el mínimo exento, por lo que solo los que tienen un patrimonio neto alto tienen que pagar dicho impuesto. El mínimo general es de 700000 euros, aunque en algunas comunidades como Aragón se reduce a 400000 euros. En final de año, cuando haya que calcular el total de bienes, debemos sumar el valor de las criptomonedas a fecha de 31 de diciembre.
Al sumar los cripto activos con los bienes que poseemos podemos ver si debemos presentar el impuesto de Patrimonio.
Países europeos con fiscalidad amigable hacia las criptomonedas
En la Unión Europea existen países que presentan leyes tributarias más atractivas para invertir en las criptomonedas. Suiza y Portugal no han impuesto obligatoriedad de declarar estos movimientos, por lo que se puede operar en el mercado cripto con libertad de impuestos. Por su parte, Alemania ha apostado por mantener libre de impuestos si no se obtuvo ganancias en los criptoactivos durante el año.
Los residentes extranjeros y las empresas que hacen operaciones con criptomonedas en Malta están exentos de impuestos. Andorra, que ya posee los impuestos más bajos en el bloque. En este país no se paga impuestos de salida ni a las ganancias capitales y con una tasa impositiva máxima del 10% para el IRPF.
Y esto ha sido todo por hoy, espero haberte sido de ayuda. Déjame saber en los comentarios qué otros países poseen leyes tributarias interesantes para las criptomonedas.
